Nos encanta que hayas venido a visitarnos. Estamos felices que te hayas interesado en nosotras. Somos las mejores guadañadoras ecológicas del mundo porque motilamos pasto ¡TODOS LOS DÍAS! desde el amanecer hasta el atardecer, sin usar gasolina ni aceite.
La mezcla de gasolina y aceite es un carburante que cuando se emplea como combustible se transforma en un poderoso gas venenoso, el cual - inevitablemente - lo inhalamos todos los días.
La consecuencia inmediata de la acumulación de ese gas en la atmósfera es el daño tan grande que él le está haciendo a la naturaleza puesto que está permanentemente contaminando el medio ambiente. Y cada vez que llenamos nuestros pulmones de aire sucio afectamos muchísimo nuestras vías respiratorias.
Además, dicho gas es uno de los mayores causantes del efecto invernadero y del cambio climático que desde hace varios años se está dando en la Tierra en forma creciente y acelerada.
O sea que cuando alguien usa una máquina guadañadora nos está perjudicando A TODOS porque TODOS a diario estamos viviendo y padeciendo en carne propia (en mayor o menor grado) los catastróficos y devastadores efectos que el cambio climático está produciendo continuamente alrededor del planeta.
Otro resultado grave de la incesante, irresponsable y desmesurada emanación de fluidos tóxicos es la destrucción constante y progresiva de la capa de ozono, nuestra gran amiga allá arriba en la estratosfera, porque es la única que puede protegernos de los malsanos rayos solares, y muy especialmente de los peligrosísimos rayos ultravioleta.
Si amas la naturaleza, te gusta cuidar el medio ambiente y eres consciente de lo importante y necesario que es respirar aire limpio y puro, aquí te ofrecemos guadañadoras que podan el pasto de forma amigable con tu hábitat, puesto que no generan ninguna clase de contaminación ambiental ni auditiva.
Estos dos grandes beneficios se deben a que como no usamos combustibles fósiles para poder trabajar, por consiguiente no emitimos gases de efecto invernadero, y de esa forma impedimos que se aumente la huella de carbono.
Además, motilamos la grama en completo silencio, sin hacer ninguna clase de sonido (producimos cero ruido). Porque hay que ver que las máquinas guadañadoras hacen un ruido ¡ensordecedor! cuando están en funcionamiento.